lunes, 1 de junio de 2020

JERGA LIMEÑA: BATERÍA


Por Manuel Araníbar Luna
Esta palabra aparecía a mediados de los noventas en los barrios bajos del Callao para referirse al compinche, y por extensión a una banda delincuencial. Hoy  la frase se ha extendido para denominar a un grupo de amigos.


Los lingüistas acotan que proviene del instrumento musical de percusión de tambores y platillos, del latín battuere que significa “aporrear, martillar, golpear”, y que en épocas remotas se le llamaba así a utensilios moldeados a punta de golpes (mayormente ollas y vasijas). Otras posiciones predican que el nombre tiene que ver con las baterías (o acumuladores) de corriente, términos militares (“batería de cañones”), o de una cocina, (“batería de platos”). No falta quien dice que proviene de “patería”. No obstante,  patería es un modismo limeño que significa adulación interesada, sobonería.
Algunos, más imaginativos, le encuentran influencia de jerga internacional. Bato en caliche, la jerga mejicana, se denomina a cualquier amigo joven o individuo. Por extensión, batería vendría a denominar a un grupo de jóvenes o amigos.
Cargando las baterías…
El origen es más simple y menos extendido y tiene que ver con el término delincuencial “cargarse” que es el acto de premunirse de armas blancas. En los pleitos entre maleantes de los años cincuenta se solía escuchar frases desafiantes como “Ta’ que si eres salsa, arranca y cárgate co…, a ver si eres parador”. Hoy, con la proliferación de armas de fuego entre gente marginal, ya no se desafían, se abalean.
Con el auge de artefactos eléctricos en la década de los setenta, la sociedad de consumo repletó a la ciudad de instrumentos a pilas y/o baterías, y con ellos los más avanzados, las baterías recargables. Esta frase fue escuchada por quien esto escribe a inicios de los setenta:
—Causa, tengo un derrote, ya le tomé la placa a un merca para apretón,
—sonki, causa, voy a cargar la batería.
Un viandante despistado no sospecharía que ambos rufianes estaban planeando armarse para asaltar a un comerciante. Y por afinidad, como los miembros de una banda delincuencial tienen armas, el término batería pasó a identificar a un grupo de delincuentes armados.
—Causa, a mi bróder lo han abollado en mancha. Pásale la  bossanova a la batería.
Es decir, avísale a los muchachos del grupo. Luego la palabra pasó a identificar a un grupo de amigos, fueran estos maleantes o no. Tanto se extendió la palabra que incluso el chino Miyashiro tenía un programa televisivo llamado “La Batería”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario